Pues sí, no podía resistirme a escribir una segunda parte de este post. Qué le vamos a hacer. Y me veía con la responsabilidad de mantener al menos ligeramente la producción aquí en la Campus ya que es gracias a este blog que he podido venir a este impresionante evento. Para quien no recuerde la primera parte de este post en aquella ocasión hablé de los dos juegos de la Super Nintendo de la saga Super Mario World. En aquella ocasión llegué a la conclusión de que aunque muy diferentes, ambos juegos eran impresionantes a su manera.
En esta ocasión quiero hablar de los dos primeros títulos de otra de las grandes sagas, también de plataformas, que la consola de 16 bits de Nintendo nos ofrecía a los poseedores de la misma: nada menos que de los Donkey Kong Country 1 y 2. Había una tercera entrega, pero entre que estoy hablando de primeras y segundas partes y que la tercera entrega no he tenido ocasión de catarla, voy a abstenerme de opinar o hacer mayor referencia a la misma que la que acabo de hacer.
En esta ocasión no voy a ser tan benevolente con la segunda parte, aunque he de reconocer que no disfruté de la misma tanto tiempo como con el Donkey Kong Country 1. De hecho el Donkey Kong Country 2 ni siquiera me lo llegué a pasar. Eso sí, no fue por su dificultad. El problema fue que o bien era alquilado o bien me lo prestaron pero por poco tiempo. Me parece que esto último fue lo que sucedió.
Pero bueno, dejémonos de tonterías y justificaciones vanas y vayamos al tema que nos trae aquí (a este post se entiende). Primero voy a hablar del clásico, el original e inigualable Donkey Kong Country (se nota mi imparcialidad, ¿verdad?). En este título nos podíamos poner tanto en la piel del ya entonces viejo conocido personaje de Nintendo, Donkey Kong como en la de Diddy Kong fiel amigo, compañero y admirador del primero. De hecho la aventura se inicia debido a que por la admiración que siente, Diddy Kong acaba trabajando para Donkey Kong vigilando su reserva de plátanos por las noches. Es entonces cuando entra en escena el malvado en discordia King K. Rool, un rey cocodrilo gigante que además de robar los plátanos termina encerrando a Diddy Kong en un barril para ser rescatado posteriormente por Donkey Kong.
Podíamos como ya digo manejar a estos dos personajes, pero no se limitaba a elegir uno u otro antes de comenzar la fase, sino que podías intercambiar entre uno y otro personaje dando una palmada para pasar el control de uno a otro. Además, aunque con habilidades muy parecidas, había ciertas diferencias. Donkey Kong saltaba más alto y era más fuerte (había enemigos que Donkey sí podía derrotar mientras que Diddy no) además de que podía dar manotazos en el suelo para derrotar enemigos o sacar a la superficie objetos escondidos bajo tierra; por contra Diddy era algo más ágil, además de tener una bonita gorra roja, y su salto era más fácil de controlar. Ambos personajes podían además agarrarse a cuerdas o agarrar barriles y cargar con ellos para luego lanzarlos.
En cuanto a lo referente al juego propiamente dicho, las fases y demás, esta entrega era impresionante. Las fases estaban plagadas de secretos, objetos escondidos, y lo que es mejor, en algunas ocasiones podías conseguir mascotas en las que montar para facilitar el avance en la fase o simplemente incrementar exponencialmente la diversión. Subirte en un rinoceronte y reventar enemigos era sencillamente una gozada. Pero el rinoceronte no era el único animal al que podíamos montar (no seáis mal pensando, gentuza). También había una rana, un avestruz e incluso un pez espada. Cada animal tenía unas habilidades y características distintas bien diferenciadas.
El rinoceronte no saltaba mucho pero destruía a todo enemigo que se cruzase en su camino, además de ser capaz de destruir determinadas paredes de rocas para acceder a zonas secretas con objetos o bonus especiales; la rana como la mayoría puede suponer nos permitía saltar a gran altura para acceder a plataformas elevadas que de otro modo serían inaccesibles; el avestruz era muy divertido porque no aparecía demasiado en el juego y era muy diferente, pues nos permitía realizar un pequeño doble salto y planear avanzando muchísimo en un solo salto y sortear grandes precipicios; y finalmente el pez espada, también fácil adivinar que nos permitía nadar o más bien bucear en las fases de agua con una soltura espectacular además de poder matar enemigos en este mismo elemento.
En cuanto a los escenarios, podría alabarlos de la mejor manera que sé y me quedaría corto. Había una gran variedad, desde frondosas selvas a llanos desiertos con templos antiguos, pasando por fases de nieve y agua y por oscuras minas con raíles con los que poder interactuar. Vamos, auténtica cremita.
La jugabilidad, de lo mejor que he visto; y la diversión, sin límites. Vamos, que igualar o incluso superar a este juego en cualquier aspecto era realmente complicado dentro de los 16 bits.
Al Donkey Kong Country 2: Diddy's Kong Quest tampoco quiero hacerle sangre. De hecho tampoco tengo argumentos demasiado duros contra él. Simplemente decir que me parece un juego que ha dependido demasiado de la primera parte, cosa en parte comprensible, ya que si haces un pedacho de juego, uno no quiere arriesgarse a cambiarlo demasiado y perder el norte con ello (esto es un eufemismo de cagarla).
El caso es que me parece que está demasiado a la sombra, y que lo que intentaron es hacer algo parecido pero con algunas novedades y mejoras.
Ya de inicio vemos un argumento con muchas semejanzas a la historia del primer juego. Como ya he comentado más arriba en la primera entrega Diddy Kong era encerrado en un barril por el malvado King K. Rool; pues en esta ocasión es Donkey Kong quien sufre a manos de este personaje, ahora Kaptain K. Rool ya que perdió su corona por culpa de nuestros queridos protagonistas de la primera entrega. Donkey es secuestrado y llevado a una isla perdida de la mano de dios, y son Diddy y una nueva amiga suya llamada Dixie, que acabaría siendo su novia quienes se encargarán de completar esta nueva aventura.
Como novedad, hay que decir que mientras que Diddy seguía teniendo las mismas habilidades que en la primera entrega, Dixie por el contrario tenía una nueva capacidad, y es que gracias a su larga coleta rubia podía planear largas distancias a modo de helicóptero. Esta habilidad, pese a ser necesaria en el juego, nunca me ha terminado de convencer, ya que determinadas acciones en el juego estaban restringidas a esta habilidad, mientras que en el primer juego prácticamente todo podías hacerlo por igual con Donkey y con Diddy.
Además, este juego también incluía animales sobre los que montar. Sin embargo en este sentido me parece sobrecargado, ya que había un montón, y algunos de ellos no me hacían precisamente mucha gracia. Para más información recomiendo ver el tema en el enlace del juego que he puesto más arriba. Los animales que aparecían eran:
El rinoceronte, que ya aparecía en la primera entrega, muy de mi agrado, y físicamente factible en la realidad...¿?
Una araña. Es cierto que su habilidad era realmente divertida y original, pero...¡¡¡¿¿¿Un mono encima de una araña???!!! Es cierto que hay arañas grandes, algunas asustan al verlas, pero tanto como para que un chimpancé, por muy pequeño que este sea se suba encima...Bueno, reconozco que en este sentido a la rana que aparecía en el primer Donkey Kong también se le puede reprochar eso. El poder de la araña consistía en lanzar una tela de araña pulsando una vez el botón, y pulsando una segunda vez el mismo botón la tela se detenía donde estuviese, incluso en mitad del aire, formando una plataforma temporal que al cabo de unos segundos desaparecía; y con otro botón se utilizaba la tela a modo de pistola contra los enemigos.
Una serpiente, que hacía exactamente el mismo papel que la rana en el Donkey Kong Country.
El pez espada, otro viejo conocido.
Varios loros, que permitían el desplazamiento por el aire. Uno de los loros podía lanzar galletas a modo de pistola, mientras que el otro podía agarrar y lanzar barriles. También me parecen un poco fuera de lugar sus habilidades secundarias.
Y finalmente un pez linterna, que servía para iluminar el camino a nuestros protagonistas. Este animal aparece solamente en una fase para mi disgusto, pues es una de las novedades que más me gustaron, a pesar de que en realidad no ibas montado sobre él sino que simplemente actuaba como linterna.
Los escenarios estaban bastante bien, a un nivel de calidad similar al del primer juego, aunque alguna que otra fase me parecían demasiado sobrecargadas, supongo que en un intento de hacerlo mejor.
La jugabilidad era buena, aunque había que acostumbrarse a algunas de las habilidades nuevas, especialmente las concernientes a los animales mentados arriba. Diversión había a raudales al igual que en el primer juego, y la verdad es que si no lo comparásemos con la primera entrega este sería una obra de culto para muchos.
En ambas entregas aparecían además personajes secundarios entrañables, de los cuales mi favorito es el viejo cascarrabias Cranky Kong, que podemos ver con una vieja gramola en uno de los vídeos que muestro en este post.
Por tanto, he de llegar a la conclusión de que para mí la primera entrega es mejor que la segunda, pero con matices a tener en cuenta. Esto, como la mayoría de las cosas que se ven en sitios como este, no es más que una opinión personal que puede que haya gente que no comparta (gente equivocada), así que si alguien tiene algo que decir sobre el tema que hable ahora o calle para siempre...bueno, que si han pasado unas semanas, meses o años, como que tampoco pasaría nada por escribir. ¡¡¡¡Animaos!!!
En esta ocasión quiero hablar de los dos primeros títulos de otra de las grandes sagas, también de plataformas, que la consola de 16 bits de Nintendo nos ofrecía a los poseedores de la misma: nada menos que de los Donkey Kong Country 1 y 2. Había una tercera entrega, pero entre que estoy hablando de primeras y segundas partes y que la tercera entrega no he tenido ocasión de catarla, voy a abstenerme de opinar o hacer mayor referencia a la misma que la que acabo de hacer.
En esta ocasión no voy a ser tan benevolente con la segunda parte, aunque he de reconocer que no disfruté de la misma tanto tiempo como con el Donkey Kong Country 1. De hecho el Donkey Kong Country 2 ni siquiera me lo llegué a pasar. Eso sí, no fue por su dificultad. El problema fue que o bien era alquilado o bien me lo prestaron pero por poco tiempo. Me parece que esto último fue lo que sucedió.
Pero bueno, dejémonos de tonterías y justificaciones vanas y vayamos al tema que nos trae aquí (a este post se entiende). Primero voy a hablar del clásico, el original e inigualable Donkey Kong Country (se nota mi imparcialidad, ¿verdad?). En este título nos podíamos poner tanto en la piel del ya entonces viejo conocido personaje de Nintendo, Donkey Kong como en la de Diddy Kong fiel amigo, compañero y admirador del primero. De hecho la aventura se inicia debido a que por la admiración que siente, Diddy Kong acaba trabajando para Donkey Kong vigilando su reserva de plátanos por las noches. Es entonces cuando entra en escena el malvado en discordia King K. Rool, un rey cocodrilo gigante que además de robar los plátanos termina encerrando a Diddy Kong en un barril para ser rescatado posteriormente por Donkey Kong.
Podíamos como ya digo manejar a estos dos personajes, pero no se limitaba a elegir uno u otro antes de comenzar la fase, sino que podías intercambiar entre uno y otro personaje dando una palmada para pasar el control de uno a otro. Además, aunque con habilidades muy parecidas, había ciertas diferencias. Donkey Kong saltaba más alto y era más fuerte (había enemigos que Donkey sí podía derrotar mientras que Diddy no) además de que podía dar manotazos en el suelo para derrotar enemigos o sacar a la superficie objetos escondidos bajo tierra; por contra Diddy era algo más ágil, además de tener una bonita gorra roja, y su salto era más fácil de controlar. Ambos personajes podían además agarrarse a cuerdas o agarrar barriles y cargar con ellos para luego lanzarlos.
En cuanto a lo referente al juego propiamente dicho, las fases y demás, esta entrega era impresionante. Las fases estaban plagadas de secretos, objetos escondidos, y lo que es mejor, en algunas ocasiones podías conseguir mascotas en las que montar para facilitar el avance en la fase o simplemente incrementar exponencialmente la diversión. Subirte en un rinoceronte y reventar enemigos era sencillamente una gozada. Pero el rinoceronte no era el único animal al que podíamos montar (no seáis mal pensando, gentuza). También había una rana, un avestruz e incluso un pez espada. Cada animal tenía unas habilidades y características distintas bien diferenciadas.
El rinoceronte no saltaba mucho pero destruía a todo enemigo que se cruzase en su camino, además de ser capaz de destruir determinadas paredes de rocas para acceder a zonas secretas con objetos o bonus especiales; la rana como la mayoría puede suponer nos permitía saltar a gran altura para acceder a plataformas elevadas que de otro modo serían inaccesibles; el avestruz era muy divertido porque no aparecía demasiado en el juego y era muy diferente, pues nos permitía realizar un pequeño doble salto y planear avanzando muchísimo en un solo salto y sortear grandes precipicios; y finalmente el pez espada, también fácil adivinar que nos permitía nadar o más bien bucear en las fases de agua con una soltura espectacular además de poder matar enemigos en este mismo elemento.
En cuanto a los escenarios, podría alabarlos de la mejor manera que sé y me quedaría corto. Había una gran variedad, desde frondosas selvas a llanos desiertos con templos antiguos, pasando por fases de nieve y agua y por oscuras minas con raíles con los que poder interactuar. Vamos, auténtica cremita.
La jugabilidad, de lo mejor que he visto; y la diversión, sin límites. Vamos, que igualar o incluso superar a este juego en cualquier aspecto era realmente complicado dentro de los 16 bits.
Al Donkey Kong Country 2: Diddy's Kong Quest tampoco quiero hacerle sangre. De hecho tampoco tengo argumentos demasiado duros contra él. Simplemente decir que me parece un juego que ha dependido demasiado de la primera parte, cosa en parte comprensible, ya que si haces un pedacho de juego, uno no quiere arriesgarse a cambiarlo demasiado y perder el norte con ello (esto es un eufemismo de cagarla).
El caso es que me parece que está demasiado a la sombra, y que lo que intentaron es hacer algo parecido pero con algunas novedades y mejoras.
Ya de inicio vemos un argumento con muchas semejanzas a la historia del primer juego. Como ya he comentado más arriba en la primera entrega Diddy Kong era encerrado en un barril por el malvado King K. Rool; pues en esta ocasión es Donkey Kong quien sufre a manos de este personaje, ahora Kaptain K. Rool ya que perdió su corona por culpa de nuestros queridos protagonistas de la primera entrega. Donkey es secuestrado y llevado a una isla perdida de la mano de dios, y son Diddy y una nueva amiga suya llamada Dixie, que acabaría siendo su novia quienes se encargarán de completar esta nueva aventura.
Como novedad, hay que decir que mientras que Diddy seguía teniendo las mismas habilidades que en la primera entrega, Dixie por el contrario tenía una nueva capacidad, y es que gracias a su larga coleta rubia podía planear largas distancias a modo de helicóptero. Esta habilidad, pese a ser necesaria en el juego, nunca me ha terminado de convencer, ya que determinadas acciones en el juego estaban restringidas a esta habilidad, mientras que en el primer juego prácticamente todo podías hacerlo por igual con Donkey y con Diddy.
Además, este juego también incluía animales sobre los que montar. Sin embargo en este sentido me parece sobrecargado, ya que había un montón, y algunos de ellos no me hacían precisamente mucha gracia. Para más información recomiendo ver el tema en el enlace del juego que he puesto más arriba. Los animales que aparecían eran:
El rinoceronte, que ya aparecía en la primera entrega, muy de mi agrado, y físicamente factible en la realidad...¿?
Una araña. Es cierto que su habilidad era realmente divertida y original, pero...¡¡¡¿¿¿Un mono encima de una araña???!!! Es cierto que hay arañas grandes, algunas asustan al verlas, pero tanto como para que un chimpancé, por muy pequeño que este sea se suba encima...Bueno, reconozco que en este sentido a la rana que aparecía en el primer Donkey Kong también se le puede reprochar eso. El poder de la araña consistía en lanzar una tela de araña pulsando una vez el botón, y pulsando una segunda vez el mismo botón la tela se detenía donde estuviese, incluso en mitad del aire, formando una plataforma temporal que al cabo de unos segundos desaparecía; y con otro botón se utilizaba la tela a modo de pistola contra los enemigos.
Una serpiente, que hacía exactamente el mismo papel que la rana en el Donkey Kong Country.
El pez espada, otro viejo conocido.
Varios loros, que permitían el desplazamiento por el aire. Uno de los loros podía lanzar galletas a modo de pistola, mientras que el otro podía agarrar y lanzar barriles. También me parecen un poco fuera de lugar sus habilidades secundarias.
Y finalmente un pez linterna, que servía para iluminar el camino a nuestros protagonistas. Este animal aparece solamente en una fase para mi disgusto, pues es una de las novedades que más me gustaron, a pesar de que en realidad no ibas montado sobre él sino que simplemente actuaba como linterna.
Los escenarios estaban bastante bien, a un nivel de calidad similar al del primer juego, aunque alguna que otra fase me parecían demasiado sobrecargadas, supongo que en un intento de hacerlo mejor.
La jugabilidad era buena, aunque había que acostumbrarse a algunas de las habilidades nuevas, especialmente las concernientes a los animales mentados arriba. Diversión había a raudales al igual que en el primer juego, y la verdad es que si no lo comparásemos con la primera entrega este sería una obra de culto para muchos.
En ambas entregas aparecían además personajes secundarios entrañables, de los cuales mi favorito es el viejo cascarrabias Cranky Kong, que podemos ver con una vieja gramola en uno de los vídeos que muestro en este post.
Por tanto, he de llegar a la conclusión de que para mí la primera entrega es mejor que la segunda, pero con matices a tener en cuenta. Esto, como la mayoría de las cosas que se ven en sitios como este, no es más que una opinión personal que puede que haya gente que no comparta (gente equivocada), así que si alguien tiene algo que decir sobre el tema que hable ahora o calle para siempre...bueno, que si han pasado unas semanas, meses o años, como que tampoco pasaría nada por escribir. ¡¡¡¡Animaos!!!
Qué grandes tiempos... muy buen artículo.
ResponderEliminarAcabo de descubrir la página y de momento se va a favoritos. ¡Saludos!
Gracias por seguirnos! Un saludo!
ResponderEliminarSiento mucho la tardanza por mi parte, pero es que he tenido el ordenador en stand by un buen tiempo. Me alegro mucho de que nos sigas. Espero colgar algo nuevo próximamente. Un saludo también de mi parte ;)
ResponderEliminarNo existe ninguna acción que no se pueda hacer con Diddy ... de hecho se puede superar todo el juego solo con él. Tal vez te falta habilidad.
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