Sagas como Final Fantasy, Zelda o Baldur´s Gate han marcado (y marcan), y mucho, dentro de mi corazoncito de gamer. Sin embargo hubo un tiempo en el que los 16 bits reinaban sobre la faz de la tierra y por aquel entonces era otro RPG el que regía los designios de mi tiempo consolero...
Light Crusader es un juego de rol que fue desarrollado por Treasure (sí, esa magnífica compañía nacida de las entrañas de Konami que nos dejó otros clásicos como Gunstar heroes o Dinamyte Headdy) para Mega Drive. El juego fue lanzado en 1995 poniendo al jugador en la piel del caballero Sir David, convocado por el Rey Frederick para investigar la causa de una serie de desapariciones que está asolando la ciudad de Green Row. Y es justo ahí donde comienza nuestra aventura...
Antes de nada decir que he tenido el placer de meter el cartucho en mi Mega Drive y volver a probar el juego para poder escribir de una forma mucho más objetiva este artículo (sobre todo a nivel técnico que es lo que menos recuerda uno después de tantos años). Con ello me veo ya capacitado para decir que a nivel visual, el videojuego cuenta con un gran acabado si tenemos en cuenta las limitaciones que imponían los cartuchos en aquella época (recordemos que por aquel entonces acababa de nacer Playstation). Los escenarios son bastante espectaculares, y las ciudades y mazmorras cuentan con cantidad de detalles. En el apartado sonoro el tema flojea un poco (como muchos juegos de aquel entonces) y la banda sonora la verdad que deja bastante que desear (cancioncilla repetitiva hasta la saciedad jeje).
Las mazmorras están llenas, pero no solo de monstruos, también hay una grandiosa cantidad de puzzles capaces de poner a prueba a los jugadores más experimentados (incluso hoy en día). Algunos son puzzles de precisión, como lanzar una roca en un lugar en concreto, en cambio otros son estrictamente de pensar y razonas cómo y dónde mover unas piedras para activar la puerta o qué notas tocar para activar un interruptor (al más puro estilo Simon).
También tiene su toque laberíntico, con recintos que no llevan a ninguna parte (tal vez si acaso alguna pequeña recompensa de objetos, o incluso nada) y dar vueltas y vueltas sin poder abrir una puerta porque nos falta justo una llave con la que abrir dicha puerta.
En las constantes batallas podemos realizar un abanico bastante limitado de acciones: golpear con nuestra arma, saltar y lanzar hechizos. Estos hechizos (tierra, aire, fuego y agua) se pueden combinar para crear nuevos efectos aunque era necesario y bastante enrevesado ir probando las distintas combinaciones para averiguar cuál era la adecuada para acabar con el correspondiente jefe final de mazmorra.
Recuerdo que fue un juego muy largo y de una complejidad bastante alta que me dio una enorme satisfacción terminar. Concretamente había puntos en los que uno se atascaba sin saber qué hacer acabando con la poca paciencia que tenía en mi época adolescente (por aquel entonces no había no guías in Internet que resolvieran los problemas). Toda una locura que estoy seguro que incluso hoy haría las delicias de los más exigentes amantes de los juegos de rol.
Sí, a los gamesutros nos mola lo retro ¿aún no te habías dado cuenta? ;-)
Light Crusader es un juego de rol que fue desarrollado por Treasure (sí, esa magnífica compañía nacida de las entrañas de Konami que nos dejó otros clásicos como Gunstar heroes o Dinamyte Headdy) para Mega Drive. El juego fue lanzado en 1995 poniendo al jugador en la piel del caballero Sir David, convocado por el Rey Frederick para investigar la causa de una serie de desapariciones que está asolando la ciudad de Green Row. Y es justo ahí donde comienza nuestra aventura...
Antes de nada decir que he tenido el placer de meter el cartucho en mi Mega Drive y volver a probar el juego para poder escribir de una forma mucho más objetiva este artículo (sobre todo a nivel técnico que es lo que menos recuerda uno después de tantos años). Con ello me veo ya capacitado para decir que a nivel visual, el videojuego cuenta con un gran acabado si tenemos en cuenta las limitaciones que imponían los cartuchos en aquella época (recordemos que por aquel entonces acababa de nacer Playstation). Los escenarios son bastante espectaculares, y las ciudades y mazmorras cuentan con cantidad de detalles. En el apartado sonoro el tema flojea un poco (como muchos juegos de aquel entonces) y la banda sonora la verdad que deja bastante que desear (cancioncilla repetitiva hasta la saciedad jeje).
Las mazmorras están llenas, pero no solo de monstruos, también hay una grandiosa cantidad de puzzles capaces de poner a prueba a los jugadores más experimentados (incluso hoy en día). Algunos son puzzles de precisión, como lanzar una roca en un lugar en concreto, en cambio otros son estrictamente de pensar y razonas cómo y dónde mover unas piedras para activar la puerta o qué notas tocar para activar un interruptor (al más puro estilo Simon).
También tiene su toque laberíntico, con recintos que no llevan a ninguna parte (tal vez si acaso alguna pequeña recompensa de objetos, o incluso nada) y dar vueltas y vueltas sin poder abrir una puerta porque nos falta justo una llave con la que abrir dicha puerta.
En las constantes batallas podemos realizar un abanico bastante limitado de acciones: golpear con nuestra arma, saltar y lanzar hechizos. Estos hechizos (tierra, aire, fuego y agua) se pueden combinar para crear nuevos efectos aunque era necesario y bastante enrevesado ir probando las distintas combinaciones para averiguar cuál era la adecuada para acabar con el correspondiente jefe final de mazmorra.
Recuerdo que fue un juego muy largo y de una complejidad bastante alta que me dio una enorme satisfacción terminar. Concretamente había puntos en los que uno se atascaba sin saber qué hacer acabando con la poca paciencia que tenía en mi época adolescente (por aquel entonces no había no guías in Internet que resolvieran los problemas). Toda una locura que estoy seguro que incluso hoy haría las delicias de los más exigentes amantes de los juegos de rol.
Sí, a los gamesutros nos mola lo retro ¿aún no te habías dado cuenta? ;-)
EY! ESTE fue el primer juego de rol al que jugé! Qué recuerdos! Aunque no pude terminarlo porque me quede bloqueado en un sitio de esos que dices. Además rompí la videconsola. Gracias por traerlo de vuelta a mi memoria!
ResponderEliminarEste es uno de tantos juegos que no pude disfrutar por no tener la Megadrive y que estoy seguro que me habría gustado. Eso no quita que siga siendo un acérrimo defensor de la Super Nintendo. El Dynamite Headdy que mencionas recuerdo haberlo probado en casa de un amigo, y recuerdo que nos échabamos unas buenas risas con él.
ResponderEliminarUn día de estos también tendré que abrir el baúl de los recuerdos para hablaros de otra de las grandes maravillas roleras de los 16 bits: el gran Secret of Mana.