31 enero 2011

El terror que vino de las estrellas

El título que encabeza esta entrada toma prestado el nombre de uno de los módulos complementarios del juego de rol La llamada de Cthulhu, basado en la obra del venerado escritor de obras de terror H.P. Lovecraft. Pero bien podría haberse empleado en el juego y saga Dead Space.


Desde pequeño he mirado de noche el cielo estrellado y me he imaginado qué cosas desconocidas puede haber ahí fuera. ¿Habrán extraterrestres? ¿Seres todopoderosos cuya naturaleza sea inconcebible en nuestra capacidad de comprensión? Desde que tuve mi primer contacto con la obra de Lovecraft pensé que podían haber cosas terroríficas en la inmensidad del espacio, cosas que sería mejor que el hombre no descubriera nunca.
Y sin embargo, hasta el lanzamiento de Dead Space no ha habido ningún juego de terror que consiguiera una ambientación tan terrorífica como la que consigue este excelente título, que plasme lo que es el miedo en la inmensidad del espacio. Título que por cierto puedo presumir de haber completado.

Dead Space es un juego que tiene una ambientación realmente sobrecogedora. Sin ir más lejos la propia intro del juego, que por cierto considero una verdadera obra de arte, nos da una pequeña muestra de lo que nos espera dentro de este magnífico juego, todo ello acompañado por una melódica nana que no hace otra cosas que enfatizar el aspecto tétrico de la situación.



Y la situación es que nos encontramos atrapados en una nave averiada en medio del espacio en cuyo interior lo que más abundan son cadáveres, solo superados en número por las criaturas que han provocado la carnicería. Pero el juego no son solo pasillos claustrofóbicos con criaturas de las que difícilmente podemos escapar sino que para aumentar con creces la tensión del jugador, durante la partida cuando más confiados estamos puede sonar un fuerte ruido que puede venir de nuestra espalda o bien del techo, provocado por una explosión de algún conducto o cualquier otra causa conocida o desconocida. A veces en lugar de un fuerte ruido podemos oír un ligero siseo que nos haga pensar que hay una criatura acechándonos. Fuese como fuere, todos estos excelentes detalles son los que convierten a Dead Space de un buen juego en un gran juego.

Yo que soy un apasionado de las películas de terror (es una pena que en este género hayan tan pocas películas que merezcan la pena) me encantan las ambientaciones tétricas y las situaciones de tensión, y este juego además ofrece la posibilidad de interactuar con este opresor entorno. He disfrutado de otros títulos con ambientaciones también dignas del género, como alguno de los títulos de la saga Silent Hill (cuya versión cinematográfica cosa extraña pero me gustó) o Project Zero. En esta última saga por cierto pude disfrutar de su segunda parte, y la verdad es que me encantó, tanto su mecánica como sobre todo su ambientación de terror japonés y de la posibilidad de acabar con dos finales distintos, uno bueno y otro malo (lo reconozco, yo acabé con el final malo porque me quedé sin munición suficiente para el enemigo final).

Ahora lo único que espero es poder disfrutar próximamente de la secuela de este genial juego, en el que han realizado algunas ligeras mejoras pero conservando la esencia, y donde por fin podremos oír hablar a nuestro querido Isaac Clarke, protagonista del juego. A quien le guste el género o simplemente a quien le guste disfrutar de un gran juego, que no dude que con Dead Space acertará.

¡Así que ya mismo estáis cogiendo vuestra cortadora de plasma y cortándoles sus extremidades!


2 comentarios:

  1. Después de leer ésto me han entrado unas ganas terribles de pillármelo para Xbox jeje. Además tendré que pasármelo para luego seguir con la secuela, que por todo lo que he visto y leído pinta muy pero que muy bien.

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  2. Yo no me lo pensaba, que además ahora está a precio reducido al ser un juego antiguo. Salvo por su linealidad, es un juego que merece la pena.

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