Hola Gamesutros. Hoy me siento osado y me voy a meter en un jardín importante: la saga Castlevania. Antes de que Coppola se forrara con Bram Stoker, antes de que Chiquito emergiese de su ataúd en Barbate, y mucho antes de que a Robert Pattiston le dieran un sartenazo en la cara, la casa Konami ya dejó claro qué saga de vampiros iba a partir la pana por siempre jamás.
Mi experiencia con esta franquicia es relativamente reciente, teniendo en cuenta que llevan saliendo juegos desde los tiempos de la NES y ya yo no soy ningún niño (aunque sigo teniendo pelo) Mi primer Castlevania fue el "Circle of the Moon" para Game Boy Advance. Por cierto que la GBA que yo tenía era la primera, la morada que no tenía luz, y no se veía una leche con ella. En esos momentos es cuando añoro mi estimada Game Gear…pero ese es otro tema del que ya hablaremos. Este juego, que me dejó flipado aún siendo de una gama "inferior" fue la antesala al nuevo universo que iba a descubrir, y me iba a atrapar hasta el fin de los tiempos…
No obstante, no quiero hablar de la saga de Castlevania en general, porque es tan inmensa que me perdería en vaguedades. Me voy a focalizar en los dos juegos que me han encandilado del todo, como a muchos otros. Estos son "Castlevania: Rondo of Blood" y "Castlevania: Symphony of the Night" Éstos, junto a su predecesor "Castlevania III: Dracula's Curse", forman una trilogía, para muchos gamers lo mejor de Castlevania. No obstante, omitiré este último juego, ya que no he tenido la oportunidad de disfrutarlo, y dedicaré una entrada a cada uno de los anteriores.
"Rondo of Blood" salió en 1993 para la PC Engine, una consola que funcionaba con CDs exclusiva en Japón. El hilo argumental gira en torno al cazavampiros Richter Belmont, que anda en busca de su particular damisela, Anette, abducida por el Conde Drácula. Por otro lado, también tendrá que rescatar durante el juego a dos insignificantes doncellas y a María, una niña con súper poderes y animales como aliados. Ésta se podrá elegir como personaje jugable cuando la rescatemos, y con ella resultará mucho mas fácil pasarse los niveles. Pero como en los demás juegos de la época, el argumento es bastante plano, y fácilmente ignorable. La canela fina empieza con los gráficos. Por un lado, las escenas animadas son puro anime. Para quien le guste, éste es el Castlevania más anime de todos si cabe, puro deleite para tus ojos. Por otro lado, los escenarios del juego son exquisitos, consiguen introducirte de lleno en su absorbente universo. Son este tipo de juegos los que me hacen preferir el 2D en muchas ocasiones. El imaginario de monstruos es muy variopinto, obviando que más de la mitad de ellos son recogidos de los anteriores juegos. Pero ese es otro de los encantos de los Castlevania, cuando te encuentras con los mismos monstruos una vez mas, son como viejos amigos, recordándote aquelos maravillosos años.
En lo que a la jugabilidad se refiere, he jugado a algún Castlevania condenadamente difícil (vease Bloodylines para Megadrive) y a otros demasiado fáciles. Éste se sitúa en medio, aunque me ha hecho sudar. No es imposible, pero te tienes que conocer los niveles de memoria, a la vieja escuela. Mención aparte merecen ciertos jefes finales, como la Muerte (intentando pasármela he visto al AVGN en mí) y una tanda de de seis jefes seguidos que también pusieron mi paciencia contra las cuerdas. Eso sí, cuando juegas con la niña, todo va como la seda. Y la música... mmm, la música. Tampoco quiero explayarme en este apartado, porque de todos es sabido que la franquicia Castlevania posee una de las mejores bandas sonoras del mundo de los videojuegos. Melodías, preciosas, cuidadas al mínimo detalle. Una obra de artesanía que transforma totalmente el juego. Porque un Castlevania sin su música, ¿en qué se quedaría? Como este tipo de cosas trasciende a cualquier descripción escrita, os dejo con un fragmentito para que deleitéis vuestros oídos.
Otro de los aspectos que me gusta especialmente de este juego es el hecho de que existen subniveles y caminos distintos para llegar al mismo punto, con lo que la complejidad del juego aumenta, lo aleja de la linealidad, y provoca la curiosidad del jugador por descubrir todos los lugares. Vamos, lo que hace a un juego que sea bueno.
Como colofón final, tiene finales distintos en función de cuantas chicas hayas rescatado. Con su correspondiente escena de anime. En definitiva, éste es uno de los juegos que nunca voy a olvidar, ya que le he cogido un cariño especial. Y ahí van las buenas noticias: si posees una PSP, estás de suerte, ya que se lanzó al mercado un remake de este juego y el "Symphony of the Night" acuñado bajo el título de "Castlevania: The Dracula X Chronicles" Personalmente, la estética de este remake no me gusta nada de nada, sin embargo… tienes la oportunidad de desbloquear las versiones originales, así que para mí, ya se convierte en un imprescindible, especialmente por la versión original "mejorada" del "Symphony of the Night"… pero eso es harina de otro costal que analizaré en mi próxima entrada. Hasta entonces, aprovechad vuestro tiempo y descubrid, los que no lo hayáis hecho todavía, el "Castlevania: Rondo of Blood". Agradeceréis mi sugerencia, de eso estoy seguro.
Publicado por
Diego
Después de leer el post me ha entrado el gusanillo y ya me estoy descargando una "copia legal" (que aquí no sabemos de piraterías jeje) de The Dracula X Chronicles ;-) . La verdad que he de reconocer que no he jugado nunca a un Castlevania y siempre lo he tenido como una de esas sagas que en algún momento tendrían que pasar por mis manos. Parece que ese momento ha llegado :)
ResponderEliminarOoooh, Castlevania, me has traido grandes recuerdos... :)
ResponderEliminarYo he tenido la suerte y la desgracia de probar un par de juegos de la saga. Digo suerte por el propio hecho de catarlos, y mala suerte porque en una ocasión fue en una Game Boy de las clásicas de un amigo, y solo pude jugar un poco sin llegar a disfrutar de lo que es el pasarse un juego de la saga. La otra ocasión fue alquilando un juego para la gran Supernintendo, y una vez más solo pude jugar un poco. Pero ya entonces me gustó mucho la saga, y sin embargo no he podido volver a disfrutarla. Pero yo soy de los que piensa que cada uno se forja su destino...así que no tengo más que ahorrar y comprarme un Castlevania, jejejej. Espero con ganas tu próxima entraga, que esta de Rondo of Blood me ha encantado. Aunque yo no estaría tan seguro en eso de que Castlevania le ha ganado la partida a Chiquito y su Conde Mor.
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